La frase “el trabajo dignifica al hombre”, no deja de ser un contrasentido. El trabajo no dignifica al hombre, más bien lo envilece y definitivamente lo esclaviza, le subordina a un patrono, le entrega el bien más preciado después de la vida que es su propio tiempo, por un salario, la más de las veces insuficiente para subsistir dignamente, por lo tanto, la frase «el trabajo dignifica al hombre», por cierto, acuñada por Karl Marx, en sí es una contradicción.
El trabajo no dignifica al hombre, todo lo contrario, lo envilece, lo hace perder horas y horas de su tiempo preciado, lo obliga a madrugar y dormir poco en muchos casos en una fábrica o en una oficina, viendo las mismas caras todos los días, haciendo más o menos lo mismo, como un autómata, le quita la creatividad, le impide pasar más tiempo del que quisiera con su familia, el trabajo no tiene nada de digno; ahora bien, cuando hablo de trabajo me refiero a trabajo subordinado, al que deviene de una relación laboral, donde hay un patrono al que hay que obedecer y un empleado subordinado que cumple las órdenes, que es el trabajador, antiguamente llamado esclavo. Más de una vez habrá escuchado a alguien decir que trabaja como un negro, como un burro, como un esclavo, pues bien, es que el trabajador es justamente eso, un esclavo. Continuar leyendo «EL TRABAJO, ¿DIGNIFICA O ESCLAVIZA?»