Por Carlos Ernesto Rodríguez
Cuando Hugo Chávez llegó a la presidencia en el año 1998 lo hizo valiéndose de que generaba en buena parte de la población venezolana uno de los sentimientos más poderosos para mover a un ser humano como es la esperanza.
La esperanza de arreglar la situación económica del momento, acabar con los casos de corrupción de un estamento político que para el momento de su llegada había perdido la conexión con las aspiraciones y deseos de una parte importante de la sociedad, muy especialmente con aquellos pertenecientes a las clases más necesitadas.
Con el avance de su gobierno fue posible ir configurando el perfil de lo que sería su mandato. En primer lugar habría que colocar su interés genuino por poner el tema social en el medio del debate político y hacer girar el contenido de su discurso siempre en el sentido de la disminución de las desigualdades sociales existentes en el país. Continuar leyendo «CON LA DESAPARICIÓN DE CHÁVEZ EL RUISEÑOR HA DEJADO DE CANTAR»