Hace un poco más de una semana tuvo lugar en una localidad del devastado (por los incendios) estado de California, un singular debate entre los diversos aspirantes a la candidatura, por el partido republicano, a la presidencia de los Estados Unidos.
Más de 10 precandidatos entre los que destacaron, si cabe el término, el magnate inmobiliario Donald Trump, el hermano menor del clan Bush y ex gobernador del estado de Florida, Jeb Bush, el senador de ascendencia cubana Marco Rubio y la ejecutiva Carly Florina. Entre estos debe estar el que finalmente salga triunfante en estas primarias que se han hecho inusualmente mediáticas, gracias a la presencia y los excesos verbales de Trump.
En términos generales fue un debate gris, esperaba más de los aspirantes republicanos en general. Poca creatividad, temas un tanto bizantinos, como la cuestión de la inmigración ilegal tratada de forma un poco ligera, poca responsabilidad ambiental en cuanto al tema del calentamiento global y lo mejor (o peor) el tratamiento sobre la política exterior que le imprimirían al Departamento de Estado de llegar alguno de estos personajes a la Casa Blanca. Continuar leyendo «DEBATE REPUBLICANO»