Por Carlos Eduardo Salazar
Semana caliente esta última, sobre todo para el partido de gobierno.–
ROSALES. Nos quedamos sorprendidos cuando su señora esposa y alcaldesa de Maracaibo anunció el regreso de su marido, Manuel Rosales, quien llevaba ya seis años en el exilio. Unos dicen que su regreso obedece a un acuerdo con el gobierno, donde negociaría su libertad a cambio de una supuesta candidatura para el Parlamento, pacto que se habría sellado en la isla de Aruba, para luego pasarse a las filas del gobierno y romper así, la supuesta mayoría que, según todas las encuestas, tendría la oposición en estas elecciones. Sin embargo, no creemos en estas tesis imposibles de contrastar que han estado circulando por redes sociales pues, entre otras circunstancias, ya cerró el lapso de inscripciones para optar por un curul en la Asamblea Nacional. Aún así, no deja de ser intrigante esta decisión de Rosales. ¿Será que está confiado en un inminente triunfo de la oposición que, Ley de Amnistía mediante, lograría su libertad en un corto plazo? ¿Será cierto que pactó con el gobierno? Aquí hay gato encerrado.-
CASO LÓPEZ. Por si fuera poco nos sorprendimos también con las declaraciones del fiscal que llevaba el caso de Leopoldo López, Franklin Nieves, en donde señala, desde el imperio mismo, que las pruebas que usó para acusar a Leopoldo López eran falsas, pues habría sido presionado por el gobierno a través de sus superiores, con el objeto de lograr una condena, hecho que viciaría de nulidad todo el proceso y por lo tanto la sentencia, pues se trata de noticia criminis, constituyéndose en una suerte de un nuevo Eladio Aponte Aponte o verdugo arrepentido del sistema judicial del régimen. El juez de apelación deberá tomar en cuenta estas declaraciones y anular dicho proceso y por ende dicha sentencia por lo que el líder de Voluntad Popular debe salir en libertad en cuestión de días. Por si fuera poco todo esto, a la jueza Susana Barreiros, célebre por haber juzgado a López con pruebas falsas, aparentemente le habría dado un ataque de remordimiento y se encontraría hospitalizada en el Hospital Militar, víctima de una fuerte depresión derivada de este caso. Una vez más queda entredicho el sistema judicial venezolano, arrastrado a los pies ni siquiera del Ejecutivo sino a los intereses del partido de gobierno. Los casos Danilo Anderson, María Lourdes Afiuni, Eladio Aponte Aponte, Luis Velásquez Alvaray, Francisco Carrasquero, Susana Barreiro, Franklin Nieves, Katherine Harrington, la banda de Los Enanos, entre otros, serán casos de estudio obligado sobre lo que no se debe hacer con el Poder Judicial, equilibrio fundamental de todo estado de derecho.-
APLAUDE DIOSDADO! Por alguna razón el segundo a bordo de la nave revolucionaria no quiso aplaudir, dejando en ridículo a Nicolás Maduro en plena cadena nacional con motivo del traslado al Panteón de los restos simbólicos de la revolucionaria “Juana La Avanzadora”. Aplaude Diosdado!, le espetó el jefe del Ejecutivo en pleno acto en el Panteón, a propósito del porcentaje de mujeres que componen las candidaturas a la Asamblea Nacional, pero el de El Furrial no solo no aplaudió sino que pareció decirle con la mirada “qué te pasa… a mí no me mandas tú”. La procesión se lleva por dentro.-
MENDOZA. ¿A quién se le puede ocurrir que la conversación que dio a conocer Diosdado Cabello entre Lorenzo Mendoza y Ricardo Hausmann es constitutiva de delito, amén de ser por sí misma ilegal? Esperemos que prive la sensatez en el Ministerio Público y archiven esa denuncia. Incluso Tarek William Saab como defensor del pueblo se pronunció en relación a la legalidad de esa grabación.
CIFRAS. Al día de hoy, ningún estudio de opinión serio da vencedor al partido de gobierno en las próximas elecciones parlamentarias, por el contrario, se estima que de continuar la tendencia negativa sobre la imagen del gobierno, el oficialismo no solo perderá la mayoría en la Asamblea Nacional sino que se avizora un triunfo avasallante de la MUD, dado el palpable descontento social actual (escasez, inflación, delincuencia, corrupción) pudiendo superar incluso 120 parlamentarios de 167 en disputa, lo que le otorgaría a la alternativa democrática más de 2/3 de los diputados, situación que pondría en serios aprietos al gobierno.