Por Omar Arenas Pérez
«El gobierno bolivariano activa la maquinaria diplomática y continúa avanzando…»
En vista de la repercusión puertas afuera que ha generado la denuncia de fraude electoral impulsada por Henrique Capriles, el gobierno venezolano ha tenido que enfocarse en diseñar estrategias para asegurarse legitimidad, y afianzar la figura de Nicolás Maduro como presidente constitucional que goce del reconocimiento de la comunidad internacional.
Maduro en su agenda, ha priorizado las visitas oficiales a distintos países, procurando establecer alianzas y acuerdos bilaterales, así como impulsar acuerdos multilaterales que de cierta manera le van sedimentando el terreno para ir dejando en el olvido todo el tema de la ilegitimidad y el fraude electoral.
En su gira legitimadora, no tardó en visitar en primera instancia a los países que conforman el llamado eje bolivariano, así como sus aliados estratégicos en la región como lo son Argentina y Brasil.
Así mismo, y en el marco de la política internacional, el gobierno bolivariano activa la maquinaria diplomática y continúa avanzando, visitando gobiernos como el de Rusia y Bielorrusia, a su vez que anuncia una próxima visita al gigante asiático (China), creando una maratónica agenda de visitas oficiales, que si bien son necesarias para consolidar su gobierno, por otro lado hacen que descuide el país en un momento en que todo marcha muy mal debido a la fuerte crisis política y económica que se vive en el país petrolero.
Dentro de todo este escenario de legitimación y reconocimiento internacional, el paso mas importante para el gobierno de Maduro sería asegurar el reconocimiento público por parte del gobierno de los Estados Unidos, quien se ha mantenido distante y ha evitado reconocerlo formalmente. Aunque es evidente que a EE.UU. le convendría olvidar el asunto, mantener la dependencia de dólares por petróleo y enfocarse en asuntos que les son mucho mas importantes.
Ante la necesidad de reconocimiento internacional, el gobierno venezolano paradójicamente ofrece asilo político a Edward Snowden, a quien EE.UU. reclama y persigue furibundamente, a tal punto que a EE.UU. no le ha temblado el pulso para interferir y coaccionar a los distintos países que han tenido que decidir si otorgarle o no el asilo al ciudadano norteamericano.
A sabiendas que ofrecer asilo político a Snowden podría generar en EE.UU. una reacción negativa para con el gobierno de Venezuela, que entre otras cosas pudieran reabrir el tema de la ilegitimidad electoral, Nicolás Maduro decide ofrecer el mencionado asilo de manera pública, y lo hace como estrategia política con dos escenarios posibles, uno de estos escenarios, sería la negativa de Snowden de asilarse en Venezuela y hacerlo en otro país, al tiempo que Venezuela fortalece su liderazgo e imagen de país antiimperialista.
En caso contrario, y Snowden decidiese aceptar el generoso ofrecimiento realizado por el gobierno venezolano, esto colocaría a Venezuela nuevamente en el ojo del huracán internacional, permitiendo generar un escándalo que ayudase a ganar más tiempo y terminar de legitimar el gobierno. O más audaz aun, sería negociar directamente con Washington y canjear al espía por el reconocimiento formal, que de todas todas despejaría cualquier duda internacional sobre la legitimidad de Nicolás Maduro.
omararenas@dialogopolitico.net
Excelente artículo, ciertamente parece una jugada más de la izquierda internacional
Por Dios Nicolás, por más que quieras legitimar un puesto que no te ganaste, lo que haces es alejarte de eso cada vez que abres la boca y seguir metiendo la pata. Con esos viajes lo que haces es desangrar al país económicamente y al mismo tiempo lo sigues dejando caer en un caos que ni nuevo es. Asi que no te vistas que no vas
Sr. Arenas me pare vacio de argumentos su artículo, Nicolás Maduro, no busca legitimación en el extranjero, no es correspondencia de ellos legitimarlo o no cumple una gira presidencial como cualquier jefe de estado en el cumplimientos de sus funciones, la competencia de legitimarlo se la dio el CNE, aunque la oposición es la única que tiene ese empeño, otro disparate de usted es pensar que el gobierno, se pueda prestar para semejante patraña de cangear Snowden, por el reconocimiento crealo al gobierno no le interesa q los gringos lo reconozcan o no, si le ofrecío ayuda humanitaria es porque realmente se la quiere dar .
está clarito que lo que quiere es que EEUU lo reconozca, claro que ese es su pesadumbre de lo contrario quien les vendería la gasolina a los ilegitimos.