Por Omar Arenas Pérez
«La mayoría del país depende, y esta acostumbrada a vivir bajo el manto del populismo y el subsidio estatal…»
En las relaciones humanas existe un antagonismo que se canaliza a través de las relaciones sociales y sobre todo a través de la política. Uno de los compromisos fundamentales de la política es el establecimiento del orden y la coexistencia entre los seres humanos, quienes por razones de naturaleza siempre mantienen una relación conflictiva entre si.
Canalizar estas diferencias de manera pacífica ha sido una tarea difícil, y un gran reto, afortunadamente existen formas para encauzar nuestras diferencias. En muchas sociedades dirigimos nuestra ira y nuestra hostilidad a través del “voto”, en otras sociedades se siguen utilizando las armas. El voto es el instante decisivo, en el que se cruza la artillería, llevando a una parte a obtener la victoria, y a otra a obtener la derrota.
Sin embargo, la derrota puede ser del tamaño en que sea medida, un buen ejemplo de ello, fue el resultados de las elecciones del pasado 7 de octubre de 2012 en Venezuela, donde la oposición venezolana salía derrotada frente a un victorioso Hugo Chávez, quien se adjudicaría un periodo presidencial mas.
Sin embargo, a pesar de la victoria de Hugo Chávez, la alianza opositora consiguió aumentar la proporción de votos, comparándolos con los obtenidos en la elección presidencial anterior del país. Esto no fue igual para Hugo Chávez, quien no se vio tan favorecido en comparación con el resultado obtenido en la elección anterior, donde también resultó vencedor (tomando en cuenta el crecimiento en el registro electoral).
Vale la pena destacar que muchos de los votos obtenidos por la alianza opositora, no fueron precisamente para el candidato opositor Henrique Capriles. Gran parte de estos votos, fueron en contra de Hugo Chávez (el llamado voto castigo), quien indudablemente, ha perdido popularidad y se ve agotado en su gestión de gobierno, a pesar de que el populismo fue el arma mas ventajosa para obtener la victoria electoral. (Sin olvidar que se trata de un candidato excepcional, quien goza de una popularidad y un liderazgo particular, que lo ha convertido en un fenómeno electoral).
En Venezuela existe un fenómeno social muy marcado, producto entre otras cosas de su historia democrática donde el populismo ha sido y sigue siendo el estilo de gobierno, generando con ello una enorme dependencia hacia el estado paternalista. Esta manera de gobernar y hacer política, ha sido aún mas marcada en estos últimos 14 años, donde se han invertido grandes sumas de dinero en la construcción y profundización ideológica en su versión mas radical del «Socialismo del Siglo XXI«.
Ya que la mayoría del país depende y esta acostumbrada a vivir arropada bajo el manto del populismo y el subsidio estatal. Hugo Chávez con su estilo de gobierno, para bien o para mal, garantiza que esto siga siendo así, es decir, que con la continuidad de su gobierno gran parte del país se beneficia de los llamados programas sociales, aunque esto signifique dependencia, pobreza y austeridad.
Esta dependencia hacia el estado, y esta proliferación de la pobreza, hacen posible que Hugo Chávez se mantenga en el poder, siendo efectivas todas las estrategias populistas utilizadas en la campaña electoral, y durante su gobierno, a pesar de que en el país se vive un estado de insatisfacción general, producto de la mala administración y la negligencia del gobierno. Incluso, buena parte de este sector de la población que votó a favor del presidente de la república, se encuentra descontento y decepcionado por la falta de seriedad del gobierno nacional.
El uso descontrolado de recursos del estado de forma parcial, el chantaje a través de programas sociales, así como el uso y abuso de órganos estatales, que en teoría deberían ser independientes, entre muchísimas otras estrategias cuestionables, inclinaron la balanza a favor de Hugo Chávez, además de su popularidad y conexión con los sectores populares, cosa que es innegable.
HENRIQUE CAPRILES Y SU PAPEL COMO LIDER DE LA OPOSICIÓN
Por otro lado, la labor del candidato de la oposición fue titánica, y sin lugar a dudas logro movilizar a un pueblo que se encuentra cansado y sin un liderazgo serio con el cual identificarse. Sin embargo, una de las debilidades de Henrique Capriles en estas elecciones presidenciales, frente a Hugo Chavez fue su condición social, en un país donde la mayoría de sus habitantes provienen de la llamada «clase baja», resulta difícil que se identifiquen plenamente con una figura que proviene de la clase alta del país, además de ello hay que tomar en cuenta que una de las estrategias del comando de campaña de Hugo Chávez, fue el desprestigio y ataque hacia el candidato de la oposición por su condición social.
Cierto es que Capriles, desde la gobernación de Miranda ya había comenzado un proceso de cambio de su imagen política, buscando mostrarse como un hombre cercano al pueblo, además de una gestión y administración de la gobernación, que con resultados visibles le consiguió cierta aceptación regional, sirviéndole de base para proyectarse a nivel nacional, tal como se demostró en las elecciones primarias de la oposición.
Ahora el reto actual, es mantenerse como líder de la oposición, para ello, es necesario conquistar a quienes aún siendo opositores al actual gobierno, no se identifican plenamente con el liderazgo de Henrique Capriles, y con mayor razón conquistar a aquellos electores descontentos con el gobierno de Hugo Chávez, y sin embargo votaron por este, por miedo a perder algún beneficio y por considerar que la oposición sigue dominada por sectores de poder, estrechamente vinculados a gobiernos anteriores.
Para Capriles, es necesario deslindarse definitivamente de algunos sectores de elite que son tan distantes a la realidad venezolana actual, ya que su vinculación con estos grupos de poder, perjudica su empatía con muchos de los venezolanos de a píe, los mismos que han vivido bajo 14 años de maquinaria mediática del gobierno nacional, y hoy mas que nunca, reclaman sus derechos como ciudadanos, buscando reivindicaciones legítimas.
Es necesario entender que en Venezuela, la llegada al poder, solo será posible cuando exista una propuesta seria, que logre cautivar a esa gran mayoría que aún no encuentra una alternativa política que garantice, entre otras cosas, que el modelo social no se verá afectado en su esencia, y que efectivamente se seguirán implementando programas sociales, efectivos y de calidad, donde se obtengan resultados reales en áreas vitales como educación, erradicación de la pobreza, etc.
Mejorando los programas sociales, de manera que estos no sean excluyentes (como lo son en la actualidad), donde el principal beneficiario sea el ciudadano común, sin color ni camisa partidista, y con objetivos y con resultados tangibles, se puede mejorar la calidad de vida del país. Continuando por esta linea política, una buena propuesta de gobierno que podría calar en la sociedad venezolana, podría ser la llamada «Progresista» al estilo Lula da Silva en Brasil.
Por lo pronto, para Henrique Capriles, es vital conservar la gobernación de Miranda, y continuar trabajando su imagen y su discurso. Mantenerse como líder de la oposición hasta las próximas elecciones presidenciales no será tarea fácil, hay muchos obstáculos que superar, y seguramente muchas sorpresas están por venir.
omararenas1@dialogopolítico.net
Muy buen artículo, es cierto lo que allí dices, en Venezuela es ncesesario que se cambie la forma de hacer política y que los políticos se den cuenta que chavez sigue ganando porque no ofrecen nada que pueda convencer realmente
Muy bien el artículo que implica que a Capriles lo que le viene es duro. Y si pierde la gobernación ni hablar.
Tu hablas que la llegada al poder solo será posible cuando exista una propuesta seria. Bien voy a hacer un ejercicio mental.
Tengo 10 amigos y fíjate lo que pasa con ellos
El primero recibe Dólares Cadivi para su empresa (Chavista duro).
El segundo tiene un contrato de aseo con una gobernación (se graduó como abogado bregando, chavista duro).
El tercero tiene poder como profesor en la Universidad (haciendo tesis de PHD, chavista duro).
El cuarto tiene un contrato con la empresa petrolera (Arrancó desde 0 en tiempos de Chávez y tiene su mérito, chavista duro).
El quinto tiene poder académico como profesor universitario (Tiene PhD y es chavista duro).
El sexto vive bien haciendo campaña derechista por un puesto en el cogobierno universitario (hablando siempre en contra de Chávez).
El séptimo es un profesor opositor (que le gustan los guisos, antichavista).
El octavo trabaja día a día como empleado para llevar la papa a la casa (antichavista).
El noveno trabaja como el octavo (antichavista).
El décimo es un botado de Gente de Petróleo (antichavista y abandonado).
Es más probable que uno de los antichavistas se pase al chavismo que viceversa.
Esto quiere decir que el chavismo es duro, más organizado que la oposición un rato largo. Son determinísticos y predecibles por su línea de conducta, mientras que la oposición no han llegado a unirse y generalmente no acepta ni una sola sugerencia,son islas de verdades y en el primer chance meten la zancadilla al otro, muy dada a recibir a como héroe a quien viene del chavismo y a calificar como diablos a quienes se van al chavismo (ayer como que se fueron tres, tomando como excusa un eufemismo), qué grado de intolerancia.
Hay un largo largo trecho por caminar y al volver la vista atrás…
Todo lo que dices es cierto, sin embargo, no es suficiente; a la oposición le hace falta revisar sus esquemas de lucha, unirse de verdad, no solo ante las cámaras de televisión; por otro lado, el voto por sí solo no es suficiente, sin una sociedad movilizada es muy difícil obtener un resultado a través del voto. No hay que olvidar que el chavismo no es tan solo populismo, es una suerte de totalitarismo en el que todos los poderes públicos son apenas apéndices del Ejecutivo. El CNE tal como está estructurado no garantiza elecciones limpias ni equilibradas, el CNE es la columna vertebral del régimen chavista, por lo tanto, en Venezuela las elecciones no pueden verse como «fiestas democráticas», hay que hablar «claro y raspao» y llamar las cosas por su nombre. ¿Cuántos votos de Chávez fueron producto de la coacción y el miedo a perder beneficios, cargos, misiones? Habría que hacer un estudio serio y analizar hasta que punto el miedo electoral influye a favor del gobierno, más allá de los errores de la Oposición que los tiene y muchos y su candidato coyuntural.
Respeto tu punto de vista, pero si darle a los excluido de este país programas sociales como las distintas misiones donde miles de VZLNOS han aprendido a leer y escribir,donde se les a dado vivienda a miles de pata en el suelo como muchos nos llaman, o dale ayuda económica a nuestros viejos o sus lente, dentadura postiza , o que hablar de los c.d.i con equipos de alta tecnología . o los médicos cubanos y venezolanos prestándonos asistencia la 24 horas del día en los barrios mas humilde de este país. entonces amigo que viva lo que tu llamas populismo,ojala ese populismo se aplique en todo los países del mundo sobre todo en los paise europeos.
No se su edad amigo pero en la cuarta república no existía ese populismo ,las madre de este país para que sus hijos pudieran estudiar tenian que pagar una inscripción en las escuelas y liceos de este país .Te cuento que hubieron madres que tuvieron que prestar servicio como bedeles para poder cancelar.HOy amigo nuestros hijos tienen comedores en sus escuela,se les entrega las canaima .Usted sabia que en el seguro social para poder atender a un paciente tenían que ser cotizante y poseer a la mano un carnet sino no te atendian. Hoy amigo te atienden y les dar los medicamentos gratis,no digo que todo en este gobierno es bueno, pero prefiero mil veces un país paternalista o populista que ver compañeros desmayarse de hambre en las escuela esperando un vaso de leche prometido y que nunca recibió , o ver miles de ninos limpiando botas en nuestras plaza,o madres viendo consulta con curanderos por no tener para pagarle aun medico.por eso y por muchísimas cosas mas prefiero popuchavez