Por Mónica Álvarez Bermúdez
Algunas consideraciones post-electorales
Una nueva Venezuela o es que siempre fue la misma, un nuevo liderazgo que inspiró a más a despertar, pero es que resulta que Venezuela se encuentra compartida entre dos realidades con valores completamente opuestos, que para algunos podrán ser anti valores. El territorio de lo posible donde es factible comprar la conciencia de las personas, que por serlo se les hace llamar ciudadanos; un ciudadano es aquel que no sólo tiene el derecho sino el deber de amar a su patria, más allá del amor propio, más allá del sentimiento y el nexo emocional de seguir a un líder, sin estudiar las consecuencias de las decisiones tomadas para seguirse sosteniendo en un país que se hace insostenible.
¿Es que acaso la pobreza es una elección?, el querer prosperar mientras otros quieren mantenerse en el poder, en su confort o sencillamente subsistiendo el día a día, creyendo en el derecho de recibir regalado y a cambio de la lealtad lo que ha sido el esfuerzo y el trabajo de otro que también nació venezolano. Definitivamente la pobreza va mucho más allá de la medición del Producto Interno Bruto, se relaciona también con la cultura y lo importancia de que un país cuente con una educación calificada que le permita a sus habitantes tomar decisiones con criterio y con conciencia, pensando en el mañana y no sólo en el pan de hoy, en el cargo o cual sea el interés particular.
Aún así todavía se decide en Democracia, en la que caben principios que no se negocian. Por ahora será el tiempo el que hable.
dialogopolitico.net 