Por Omar Arenas Pérez
«Los llamados “votos ocultos” podrían disminuir los números base de la revolución, y estarían dando un empujón a la candidatura de Henrique Capriles«
Han transcurrido 3 meses de intensa campaña electoral, tanto Capriles como Chávez han activado a sus respectivos electores, la tendencia apunta hacia un empate técnico, empate que a grandes rasgos refleja a la actual sociedad venezolana, -un país dividido- con una polarización muy marcada. Sin embargo tanto los de un lado como los del otro siguen entendiendo que venezolanos somos todos.
Por primera vez en la reciente historia, Hugo Chávez quién lleva 14 años detentando el poder, palpa una posibilidad real de ser derrotado por su contrincante Henrique Capriles. Por su parte, la oposición siente que como nunca antes en sus manos esta la posibilidad de reconducir el país con un cambio de gobierno.
Sin embargo esta sensación no deja de ser difícil de canalizar. Chávez indudablemente sigue gozando de un respaldo importante de la población, sus políticas sociales en campaña, han sido tremendamente impresionantes, con gran impacto visual, estas han contribuido a fortalecer la imagen de hombre del pueblo. La construcción de viviendas de manera desaforada, entre otras estrategias electorales han llegado a influir en quienes lo siguen y creen en su proyecto Político.
Por otro lado existe un descontento general, que se centra en la ineficiencia de su gestión en estos 14 años de gobierno, temas sensibles como la inseguridad y el mal estado de la infraestructura nacional, han ocasionado que buena parte de sus antiguos adeptos se hayan ido decepcionado o desencantando del fenómeno Chávez. Se puede evidenciar una inevitable disminución de su fuerte popularidad. Cosa que es normal, ya que las probabilidades de que un presidente en funciones logre permanecer mas de 10 años en el poder sin disminuir su popularidad, es prácticamente imposible.
Esta perdida de simpatizantes de Chávez, sin duda ha fortalecido la candidatura de Capriles, ya que muchos de estos electores, ahora detractores del gobierno, inmediatamente han pasado a formar parte de las filas de la oposición. A su vez, otros que cansados de la mala administración, pero aún sintiendo empatía con Hugo Chávez, prefieren abstenerse y no ir a votar. No asistir a las urnas, lo consideran como un acto de no traición con el comandante Chávez, pero tampoco están avalando 6 años mas de gobierno chavista.
EL VOTO OCULTO
Otro factor muy importante a tener en cuenta, es el llamado voto oculto, aquí puede estar escondida la victoria de la oposición en esta contienda electoral, funcionarios cansados de la falta de servicios básicos entre muchas otras cosas, pudieran ocasionalmente castigar con su voto al líder de la revolución, siendo que inicialmente estos se han contabilizados como votos pro-gobierno por las distintas encuestadoras y los distintos analistas electorales.
Este porcentaje de los llamados “votos ocultos” podrían disminuir los números base de la revolución, y estarían dando un empujón a la candidatura de Henrique Capriles, este porcentaje sumado a los votos de los indecisos y a la abstención del chavismo, pudiera en un eventual escenario inclinar la balanza a favor de la oposición.
Esta noche (hora Venezuela) sabremos si efectivamente el chavismo le pasa factura a Hugo Chávez y si como se siente y se visualiza en la calle, efectivamente el venezolano cambia la historia del país, y amanece con nuevo presidente.
omararenas1@dialogopolitico.net
Simulador en Excel para analizar escenarios http://bolivarlojan.blogspot.com/p/de-mi-venezuela.html en función de abstención, votos nulos y votos duros.