Por Carlos Ernesto Rodríguez
«La Venezuela posterior a Chávez se parecerá poco a la que conocimos antes de su llegada, y allí puede estar la clave del progreso definitivo, solo toca ponerse de acuerdo y dejar de mirar atrás»
En 14 años de gobierno de Chávez y con una sociedad polarizada, además de unos altos índices de inflación y con unos niveles de violencia que hace que mueran en promedio 2 venezolanos por hora, creo que podemos convenir que Venezuela ha estado por lo menos en la última década en crisis.
Lo que estamos viviendo puede ser el fin de un modelo de gobierno en el cual la administración de turno lejos de resolver los problemas cotidianos de las personas, en muchos casos ha contribuido a agravar dichos problemas. El sistema eléctrico nacional y sus fallas actuales puede ser un buen ejemplo.
Sin embargo una crisis puede ser siempre una oportunidad para pensar, cambiar el rumbo y tomar la senda correcta. Puede tomarse una crisis para sumar experiencia y aprender de ella para corregir los errores cometidos y reforzar las cosas buenas. Como me decía un profesor del master hace algunas semanas, “la experiencia solo es útil si es reflexiva”.
Por tanto creo que el país tiene una oportunidad de oro para reflexionar, cerrar un ciclo y comenzar un ciclo nuevo.
A continuación enumero las lecciones que me parecen importantes y los temas sobre los que debemos reflexionar:
1. Venezuela no es un país rico: es absolutamente necesario convencerse de esto, NO HAY países ricos cuya población no tiene una salud pública eficiente, educación y seguridad en las calles. Es imposible que en la capital de un país rico maten a 60 personas los fines de semana. Venezuela es un país pobre con muchísimo potencial para salir de la pobreza. Imaginemos al país como un jugador prospecto de béisbol que tiene unos talentos naturales impresionantes, si logra desarrollarlos seguramente consigue algún día un contrato multi anual millonario en dólares pero debe primero entrenar y desarrollar sus habilidades. Luego de obtener el contrato debe además saber como invertir porque si lo malgasta tampoco llegará lejos.
2. El Petróleo por si solo no alcanza para mantener al país: si usted es como yo aficionado a los números, aquí va un ejemplo que lo comprueba. El ingreso petrolero estimado en el presupuesto nacional en el 2009 fue de 36.235.931.251 USD (un poco mas de 36 mil millones de USD), si dividimos eso entre los 26 millones de habitantes que éramos en Venezuela para ese año, tocaría a cada venezolano 1.393, 69 USD. Si lo llevamos a BsF. (al cambio oficial de la época) y lo dividimos entre 12, eso equivale más o menos a 250 BsF. /mes por persona. Eso quiere decir que la “Gran Riqueza Petrolera” solo alcanza para 250 BsF. Mensuales para cada venezolano. Todos sabemos que con los niveles de inflación y el alto costo de la vida en el país es imposible vivir con esa suma de dinero ¡Que tal! La cifra es sorprendente porque en la cabeza de todos nosotros los venezolanos esta tatuado el mensaje que el petróleo da para todo, pero NO ES ASI y por tanto es necesario desarrollar otros aspectos de la economía y atraer capital extranjero.
3. La iniciativa privada no es mala por si sola: o lo que es lo mismo, ser rico o tratar de serlo no es malo, al menos que lo logre a través del amiguismo y haciendo negocios fraudulentos (por ejemplo si tiene un familiar en el gobierno, este le da contratos, usted se aprovecha del contacto y además le pone sobreprecio a lo que vende al estado). Aquel empresario que logre articular un negocio eficiente donde pague a sus empleados según la ley, pague sus impuestos y obtenga rentabilidad, debe ser bienvenido y debe ser cuidado en cualquier sociedad y eso incluye por supuesto a la nuestra. Es importante que el estado fomente la participación social de las empresas, por ejemplo haciendo deducciones impositivas a aquellas empresas que doten a las escuelas y universidades de recursos técnicos o que empleen estudiantes, coartar la iniciativa privada inicialmente afecta a los empresarios pero termina pagándolo el ciudadano común, ese que no consigue arroz, medicinas, leche en polvo para alimentar a sus hijos. Por el contrario que le vaya bien a los empresarios más temprano que tarde hará que le vaya bien a sus empleados, es lo que se ha llamado “el efecto de la marea alta”, cuando la marea sube todos los barcos grandes o pequeños terminan subiendo con ella.
4. En la Sociedad Venezolana hay grandes diferencias: estas posiblemente no nos permitan volver al estado o la manera como nos relacionábamos antes de 1998. Eso para nada significa que tengamos que matarnos unos con otros. Tenemos que entender que si bien hay diferencias que pueden ser muy difíciles de solucionar también tenemos preocupaciones comunes como la inseguridad, el sistema de salud, la educación y sobre esas coincidencias es necesario articular una propuesta de país para todos. Un ejemplo de como pueden medirse las consecuencias de la falta de acuerdo sucedió en Centroamérica en los años 80. En las negociaciones para terminar con la Guerra civil en El Salvador, en una de las primeras reuniones no lograron las partes que negociaban (guerrillas de izquierda y paramilitares de derecha) ponerse de acuerdo y por tanto se cancelaron las negociaciones, al final uno de los interlocutores dijo “Hoy no nos hemos podido poner de acuerdo, nos vemos dentro de 25 mil muertos”. Nuestro caso no es tan complejo pero estamos hablando que cada día que pasa sin resolver los problemas fundamentales del país suman muertes violentas, personas que no consiguen ni algodón en los hospitales, niños desnutridos, personas que pierden sus empleos, entre otras cosas.
5. El papel de Las Fuerzas Armadas: están para defender al país de amenazas exteriores, para resguardo de las fronteras, deben ser garantes de la constitución y de su fiel cumplimiento. Deben entender los miembros de La Fuerza Armada Nacional que el entrenamiento y la formación que reciben NO LOS CAPACITA PARA GOBERNAR. Es exactamente lo mismo que yo con mi formación de Ingeniero Industrial pretenda manejar de manera eficiente un Batallón de Cazadores, un escuadrón de F16 o una compañía de Guardias Nacionales. Es claro que un gobierno eficiente estará conformado por los mejores talentos, pero cada quien en el ámbito que le corresponde y donde más pueda aportar (trabajadores, militares, el clero, empleados públicos, etc., etc., etc.). Por otro lado tampoco son los árbitros del juego democrático, NO ESTA dentro de su responsabilidad decir quien tiene razón y quien no en el juego democrático, solo son un actor más en la realidad nacional y como tal deben comportarse.
La Venezuela posterior a Chávez se parecerá poco a la que conocimos antes de su llegada, y allí puede estar la clave del progreso definitivo, solo toca ponerse de acuerdo y dejar de mirar atrás. ¿Que es complejo?, no me cabe duda, este proceso de reconstrucción demandara de muchísima imaginación. ¿Que es posible?, me cabe menos duda aún, tomando una palabras de Aníbal: “Encontraremos un camino o haremos uno”, tenemos ejemplos cercanos (Chile) y lejanos (Sudáfrica) de sociedades polarizadas y altamente conflictivas donde se han alcanzado acuerdos nacionales para progresar.
carlosrodriguez@dialogopolitico.net
Excelente sr carlos, un abrazo Otto Duarte
Excelente tu artículo.. Estamos en total sintonía..
Excelente