Por Omar Arenas Pérez
¿Como disfrutar de todo lo obtenido en estos fructíferos años de dádivas y prebendas revolucionarias? he aquí una gran incógnita, que muchos de los beneficiados no saben como respondérsela a si mismos.
Pues resulta, que es verdaderamente difícil encontrar una solución loable para el goce absoluto de aquellas fortunas mal habidas, fortunas forjadas gracias al sudor de agotadores años de corrupción, realizando tareas difíciles y poco decorosas como por ejemplo: el cobro de comisiones por favores prestados, proyectos y obras no ejecutadas, inflar presupuestos, auto asignarse contratos, etc. -Un sin numero de oportunidades de saqueo- y de negocios fraudulentos, que han proporcionado jugosas tajadas. Solo basta con ser funcionario, militante, simpatizante, oportunistas de oficio, hacer de tripas corazón, no tenerle mucho cariño a la patria, acomodarse la boina, inscribirse en el partido, cantar y gritar al mismo son “Uh Ah…” , aprenderse de memoria el eslogan “Patria Socialismo o Muerte” -y ya con esto, a sacarle provecho al asunto-.
Que mas da. Tener un poco de disciplina, aprender el arte de la adulación, tan fácil que es jalar mecate, cerrar los ojos, no hacer comentarios o criticas, –aunque se crean constructivas- mirar hacia otro lado, no preguntar nada. Sin olvidar lo mas importante, obedecer al amo y a su endiosada estampa, total, son tareas fáciles de cumplir y, con muy buenos y lucrativos beneficios, -al diablo lo que pueda pasar con el país, aquí lo principal es el bolsillo-.
Ahora la complicación estriba en otro lado, y es aquí donde vuelve la misma incógnita. ¿cómo disfrutar de estos beneficios de manera placentera y sin problemas? La verdad es que resulta difícil saborearlos con el suficiente gusto, o por lo menos el sabor que tiene no es el mas agradable, por distintas razones, -a parte de la conciencia-.
Conseguir soluciones a tantas preguntas, resulta engorroso. ¿Que hacer con tantos bolívares? -estos bolívares ya no son tan fuertes- será mejor cambiarlos por Dólares o por Euros- una transacción en el mercado negro, y remediado el asunto, claro, porque conseguir divisas ya resulta un inconveniente, y mucho mas si no se paga por su valor permuta. Y ahora otro problema mas, ¿donde esconder, o guardar este dinero? La banca venezolana no es para nada segura y mucho menos se le puede entregar moneda extranjera, no quedara mas remedio que enviarlo a Suiza, o a alguna Isla Paradisíaca, o mejor aún, al imperio “mesmo”. Terminando así, chorros de Dollares en los “United States”, nada menos y nada mas que en las arcas del peor enemigo de la bondadosa y noble revolución chavistoide.
Saldado el asunto del dinero, pareciera que la nueva “boliburguesia” puede comenzar a disfrutar de la “dolce vita”. Pero la cosa aún no es tan fácil, resulta, que ahora es posible adquirir un lujoso apartamento o una cómoda mansión en alguna muy buena urbanización venezolana, pero aún así, estas no escaparan a los respectivos racionamientos, tanto eléctrico, como liquido, y ni hablar de la posibilidad de un crimen que pudiera lesionar la integridad de tan preciados bienes, -otro gustico que sigue dejando un mal sabor-.
También se pueden comprar sendos vehículos, camionetas, carros de lujo, etc. Pero estos de igual forma pueden dejar otro gustico amargo, hay que tomar precauciones y mas de la que cualquiera puede soportar, las posibilidades de un secuestro, un asesinato o un robo en el mejor de los casos, esta a la orden del día – y de esto no escapa nadie, no importa el color que se lleve, ni cuantas veces se haya arrodillado ante el proceso– será necesario, blindarlos, contratar escoltas, llevar armas etc, etc. -Que complicado es vivir a gusto en este país-.
Y con la familia ¿qué hacer? Los hijos necesitan educación, seguramente es mejor la privada, porque la pública no creo que sea considerada ni por un segundo por la nueva elite defensora de lo público, o mejor aún, enviarlos a estudiar al extranjero, allá seguro que saldrían mejor preparados, y por el dinero no hay que preocuparse, un destino muy popular es nada menos y nada mas que: Los Estados Unidos, otra vez el imperio “mesmo”. –Sorprendente, que ese país que tanto desprecian, ahora eduque a los herederos de la nueva «boliburguesia«, y aprendan lo maléfico que es el libre mercado, comprando y gastando dólares en Miami Beach o Key West. -Que mas da-.
Aun así esta floreciente clase alta, que se enriquece a costilla de la mayoría que tiene que padecer otros problemas, seguramente muchisimo mas graves que los de la “boliburguesia criolla”, continua mirando al vacío, sin importar la pena o la culpa, entregando cada día el país, a un abismo cada vez mas oscuro, haciéndolo simplemente y únicamente para engordar, como si fueran cerdos navideños, las cuentas en moneda extranjera de la que se creen dueños.
Pero muy a su pesar, las cosas no son tan fáciles, esta nueva elite que florece bajo la sombra gubernamental, de igual forma que al resto de los venezolanos les resultará difícil poder disfrutar de un país, donde no hay servicios públicos, no hay lugares seguros, no hay espacios públicos, no hay tranquilidad, donde cada día aumenta el desabastecimiento, y de esto no escapa ni el mas adinerado boliburgues, porque el descontrol, la miseria, la falta de educación y la ineficacia que ayudaron ellos mismos a construir, los seguirán rodeando, y mientras continúe gobernando esta mediocre visión, seguirán hundiéndose en el mismo pantano donde han llevado al país. -Que tristeza para la vida boliburguesa-.